Las distintas dimensiones
Dimensiones. Un concepto familiar pero tan distante a la vez... ¿Qué es realmente una dimensión? ¿Cómo percibimos nuestra propia dimensión? ¿En qué dimensión vivimos, de todos modos? Acompáñame en este viaje dónde descubriremos de qué trata este tema.
LA DIMENSIÓN 0
Si no sabías hasta ahora que existe la dimensión cero, no estás solo. Podemos decir que ésta es la base de todas las demás dimensiones. Encontramos la dimensión cero en nuestro día a día, como un punto para señalar un lugar específico en un mapa, el punto de la letra "i", o incluso el signo de puntuación. A partir de esta dimensión formamos las demás.
LA DIMENSIÓN 1 (longitud)
Cuando avancemos, veremos que cada dimensión está formada por el doble de puntos que la dimensión anterior. La primera dimensión no es una excepción, estará formada por dos puntos. Por lo tanto, representará una línea. Una línea, eso es todo.
LA DIMENSIÓN 2 (altura)
Aquí todo se empieza a complicar. Otra vez, cogemos el doble de puntos que en la dimensión anterior y tenemos cuatro. En la segunda dimensión podemos formar un cuadrado.
Observe el lector que, un organismo bidimensional no percibiría la segunda dimensión, sino la primera solamente. Para entender esto, hay que imaginar un ser dibujado en un papel, ya sea una figura con cara o un hombre de palos. Este será un ser de la segunda dimensión. Si se colocase a su lado un cuadrado, éste vería solamente una línea.
LA DIMENSIÓN 3 (Profundidad)
La tercera dimensión, con la cual estamos tan familiarizados, es la que podemos llamar nuestra. Es la dimensión en la que vivimos, y que formamos, otra vez, a partir del doble de puntos. Dos cuadrados unidos, que forman un cubo. Sin embargo, esta dimensión nuestra se escapa de nuestra percepción.
Al igual que los seres bidimensionales solo perciben las dimensiones inferiores, nosotros, los seres tridimensionales no podemos percibir la tercera dimensión, sólo hasta la segunda.
En esta imagen podemos ver una representación en dos dimensiones (ya que la pantalla a través de la cual estás leyendo esto tiene dos dimensiones) de un cubo. En la imagen se representa la longitud, la altura y la profundidad. Supongo que podríamos decir que, la profundidad, realmente, sería la parte que está dibujada con líneas discontinuas. Por lo tanto, si pudiésemos percibirlo, veríamos dentro de las casas, dentro de las personas...
Imagina una esfera. La única manera que tienes de afirmar que es una esfera, es viendo las sombras. Cuando tiene luz y sombra sabes que no es un objeto plano.
Ocurre lo mismo cuando un objeto se aleja o se acerca, sólo lo sabes porque se hace más grande o más pequeño. Pero, imagina que estás caminando a una velocidad de 10 kilómetros por hora y un objeto en frente de ti, se mueve a la misma velocidad, yendo hacia la misma dirección. No habría forma de visualizar cómo se mueve el objeto, y eso es porque percibimos el mundo en dos dimensiones.
Esto significa, por lo tanto, que no vemos nuestro mundo como realmente es. Resulta intrigante, ya que a todos nos han metido esta idea en la cabeza de que podemos ver la tercera dimensión, pero sólo podemos ver representaciones en dos dimensiones de lo que sería (como el cubo dibujado de antes). Sin embargo, en nuestro día a día vemos objetos bidimensionales con sombras.
LA DIMENSIÓN 4 (tiempo)
Si la dimensión anterior está fuera de nuestro entendimiento (total), puede imaginar el lector que esta dimensión no será más intuitiva. De todos modos, empecemos como siempre, doblando los puntos. Juntamos dos cubos y tenemos un teseracto, o hipercubo. Hay distintas representaciones del teseracto:
A demás de estos modelos, tenemos también la imagen de lo que sería un teseracto extendido, o sin doblar.
De todas formar, hay otras representaciones controversiales de la cuarta dimensión. Imagina un cubo moviéndose, desplazándose en cualquier eje o simplemente rotando. Algunos argumentan que esa sería una representación válida de la cuarta dimensión, ya que "interviene el tiempo".
Hemos de tener en cuenta que la cuarta dimensión es, exactamente, el tiempo. Sin embargo, puedo añadir algunas objecciones:
- El tiempo no es espacial. Si doy dos pasos hacia delante y dos hacia atrás estoy en el mismo sitio, no he viajado en el tiempo (sólo muy, muy ligeramente) y, en resumen, no hay relación entre el espacio y el tiempo en este contexto.
2. No le encuentro sentido a que la cuarta dimensión sea el tiempo, pues todas las demás dimensiones lo poseen. Si la cuarta dimensión es el tiempo, entonces no es especial y eso no tiene sentido.
3. Un cubo moviéndose en el espacio sigue siendo una representación de la tercera dimensión, el espacio no influye al tiempo, todas las dimensiones tienen tiempo y, aún así, los físicos afirman que en la cuarta dimensión pasado, presente y futuro ocurrirían a la vez, por lo que el ejemplo del cubo desplazándose pierde todo el sentido.
De todas formas, las dimensiones a partir de la cuarta tienen dos interpretaciones: una espacial, por decirlo así, y otra teórica. Así que, aquí hemos analizado, más bien, la naturaleza espacial de esta última, dejaré el tiempo para otro momento.
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